Culto a la fertilidad en Xochitécatl: Un llamado a retomar el respeto hacia la mujer

Alejandro Aparicio

1/14/20252 min read

En el estado de Tlaxcala, México, se encuentra uno de los sitios arqueológicos más importantes y fascinantes de la región: Xochitécatl que del náhuatl se traduce como "lugar de las flores", es un verdadero tesoro cultural e histórico que nos permite acercarnos un poco a nuestros antepasados prehispánicos que habitaron en esta zona.

Xochitécatl se encuentra en la cima de lo que antiguamente fue un volcán, a unos 2.300 metros sobre el nivel del mar, ofreciendo al espectador una vista impresionante del valle de Tlaxcala, colindando con Puebla y Estado de México; observando al frente toda la majestuosidad de los volcanes Popocatépetl e Iztaccihuatl, en la cima de aquella estructura puede asimilarse el por qué es un punto perfecto para rendir tributo a la fertilidad, ya que quedó plasmado en pirámides, templos y plazas.

Es un lugar que nos transporta a una época en la que la fertilidad y la mujer como fuente de vida eran veneradas como conexión con el cosmos y la madre tierra. La diosa de la fertilidad, Xochiquetzal, era una respetada deidad que garantizaba la prosperidad: las mujeres eran consideradas guardianas de la vida y la familia, y se les otorgaba un lugar privilegiado en la sociedad.

Desafortunadamente, en la actualidad, la realidad es muy distinta. De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Tlaxcala es uno de los estados con mayor índice de violencia contra la mujer. Las mujeres enfrentan problemas como la discriminación, la violencia doméstica, el acoso sexual, trata de mujeres.

Este contraste entre el pasado de una población que rindió tributo y el presente de esta sociedad indiferente e indolente preocupa más. ¿Cómo poder explicar que alguna vez se veneró a la mujer como eje de la cosmología de una sociedad y hoy se la trate con desprecio y violencia? La respuesta se vuelve compleja ya que intervienen distintos factores; la sociedad que ha arraigado conductas nocivas y falta de legislación por parte del estado. Pese a la gravedad del problema existen amplios sectores que niegan el tema de la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual en la sociedad mexicana.

Es claro que esta sociedad tlaxcalteca necesita redescubrir su historia que le grita de frente, Xochitécatl siendo el testimonio tangible y vivo de un sito que se creó a partir de la cultura del respeto por la mujer, que reconoce su valor, su contribución universal que impregna la vida misma, nos recuerda que la mujer es una fuente de vida y abundancia, que merece ser tratada con respeto y admiración.

Queda claro que esta problemática va más allá, Tlaxcala solo es un punto rojo más de los cientos que impregnan el país, pero Xochitécatl es un testigo vivo de lo que alguna vez fuimos como sociedad, es la representación de la raíz de un pueblo que veía en sus mujeres la base fundamental de la vida.

Conocer la historia de Xochitécatl es redescubrirnos a nosotros mismos, observar el legado de nuestros antepasados de primera mano alimentándonos a su vez de la cultura del respeto hacia la mujer.